El barro es ancestral. Una gran parte de la población del mundo habita casas de barro. El barro estuvo, está y seguirá estando, porque junto con el agua son los elementos primordiales del planeta.Todos podemos ser alfareros, albañiles, carpinteros, artesanos y artistas de nuestra propia vivienda. Podemos ser los protagonistas del espacio que decidimos habitar. Concibiendo la construcción de nuestra casa como parte de un proyecto de vida que nos vincula con un otro. Nuestra familia, nuestros amigos, nuestra comunidad.
Una puerta abierta nos invita a entrar, nos dice: “aquí te podemos recibir”. Una puerta que se abre es siempre una oportunidad, es la posibilidad de un nuevo trabajo, un aprendizaje, un recorrido diferente.
Te invitamos a abrir diez puertas del barro, que en Akapacha hemos sintetizado en una publicación y que aquí compartimos los contenidos. Las puertas te proponen ingresar al mundo de la construcción natural para comprender su complejidad como sistema vivo en permanente interrelación. Un sistema de permacultura donde cada parte aporta al todo. Cómo sembramos, qué comemos, dónde habitamos, cómo aprendemos, cómo nos calentamos, qué hacemos con nuestros desechos. Te invitamos a abrir las puertas de este libro; cada una de ellas conduce a un mundo particular dentro del barro.
